domingo, 29 de mayo de 2011

CREATIVIDAD

...en algún punto entre
el alcoholismo
y la locura.
Charles Bukowski.



Entonces fue como si el mundo se detuviera. Fue un silencio abrumador, un silencio que aturde. En verdad se detuvo el tiempo, un segundo tal vez, o toda una vida, no se. Hace muchos años en una conferencia de Mercadotecnia, un tal Becker nos hablaba de la inspiración, de como ser creativos. A cada uno le llega la inspiración, la creatividad de un modo diferente, decía, algunos se sientan a fumar marihuana, que cuando trabajaba en MTV Latinoamerica, las oficinas estaban llenas de humo porque todos fumaban marihuana. Otros no la buscan, sola les llega, se sientan en un parque y esperan que llegue. Hay quienes leen libros, escuchan música, miran la televisión, salen a pasear, se emborrachan, miran al cielo, a las estrellas. A cada uno le llega la creatividad de un modo diferente, la inspiración.

A mi se me paro el mundo, no supe que hacer, no supe que decir. Ella me dijo que me esperara, que me detuviera, yo estaba sobre ella, estoy seguro que ella podía ver mi cara porque esa noche había una luna grande, brillante, y yo estaba sobre ella, en la cama, semi desnudo, frente a la ventana por donde la luz de la luna pasaba, ella podía ver mi cara y me dijo que parara, de seguro fue cuando me vio a los ojos. La estaba toqueteando, las piernas, las nalgas, su panza, ella no es gorda, ella tiene la piel blanca, ella tiene unos senos bonitos aunque a ella no le gusten por chiquitos, a mi si me gustan, su sabor también me gusta. Ella es bonita, me gustan sus ojos, me gustan sus ojos aunque siempre tenga ojeras, ¿si son ojeras? ella casi no duerme, ¿ella casi no duerme? ¿que hará por las noches? me gustan sus pecas aunque no las he visto, ella tiene pecas, una vez me lo dijo. Ella se plancha el cabello, a mi me gusta cuando no se lo plancha, cuando es china, ese día era china, ¿por eso me gusto mas? Ella tiene un tatuaje que no vi, tal vez la luz de la luna no era tan brillante, tiene otro tatuaje que ya lo había visto. Tiene bonitas piernas, lo mejor es que son muy blancas. Ella tiene unas nalgas muy bonitas, se antojan para morderlas. Ella sonrie de una forma muy curiosa, es alegre, me gusta su sonrisa, me gusta su nariz. No le vi los dedos de los pies, pero si los hubiera visto también me gustarían, lo se porque me gusta todo de ella, bueno, casi todo, no me gusta que tiene novio, no me gusta que yo no sea su novio. Me gusta estar con ella, me gusta su hombro. Yo no la estaba pensando como otras noches, yo la estaba sintiendo, no pensaba en nada, le besaba un pezón, le agarraba una nalga, le mordía un labio y me dijo que parara y me detuve. Ella estaba agitada, me miró y espero unos segundos para relajarse, tal vez no esperó demasiado y me preguntó algo que quitó la respiración, yo también estaba agitado, el corazón latia fuerte y rápido, cuando ella me preguntó algo así como ¿porque haces esto? ¿porque estas aquí? ¿que piensas de mi? ¿porque me tocas? no recuerdo bien cuales fueron sus preguntas, no se si fue alguna de estas preguntas pero por un momento sentí como el mundo se paraba.

Y me quedé callado, no supe que decir, ¿que debía responder? ¿ella que quería escuchar? necesitaba ser creativo para responder, inspirarme. La inspiración me llega gritando, la inspiración me llega cuando estoy borracho, la inspiración me llega escuchando a Radiohead tomando agua, la inspiración me llega caminado, mirando las nubes si es de día, mirando las estrellas si es de noche, durmiendo, comiendo gansitos, jugando futbol, en una partida de ajedrez, escuchando a Maria Callas de madrugada, con un jazz, mordiendome la lengua, hablando por teléfono, mascando chicle, con un lápiz del número 2, moviendo los dedos de la mano. Hay muchas formas para inspirarme, para ser creativo. Pero era de madrugada, no había música, el vodka no me había puesto lo suficientemente borracho como yo esperaba. ¿que podía hacer? ¿que debía hacer? ¿en realidad debía ser creativo? Me congelé buscando en el techo una respuesta, en las paredes, me perdí por unos segundos y después la miré a los ojos. No necesitaba ser creativo, no necesité ser creativo, ella era mi inspiración, ella es mi inspiración. Por ella estaba ahí, no por mi, no por el vodka, no por la música, no por sus piernas, no por sus tatuajes, no por mi, por ella. Y le empecé a hablar de lo bonita que es, de lo mucho que la quería, de lo mucho que me gusta y no recuerdo que le dije, recuerdo que ella sonreia, recuerdo que le dí a entender que me estaba enamorando de ella, no sé. No fuí creativo, ella me inspiró, todo salió espontaneo con tan solo mirarla y ella sonreia.

Después le dí pequeños besos, como en automático, en una mejilla, en la boca, en la otra mejilla, muchos besos y ella sonreía. En una mejilla, en la boca, en la otra mejilla, en el cuello, otra vez sus pezones, su ombligo, sus piernas, sus muslos, seguí besandola, ella metió su mano dentro de mis calzones y después se arrepintio, yo ya no insistí. Me abrazó y me pidió que le contará un cuento, que le inventara un cuento, yo la abracé y comencé a hablar, la creatividad había salido, ella sonreía. Dormimos abrazados, durmió con la mano en la frente, yo no podía dormir, no podía dejar de verla, apenas me estaba dormiendo cuando ya estaba amaneciendo, ella despertó, ya no podía dormir por el sol y no me dejó dormir, se aventó sobre mi, me jaló varias veces la nariz, se levantó y me dijo que ya era hora de levantarme, me ordenó que me pusiera el pantalón, ella agarró el suyo y se escondió en el closet para ponerselo, como que le dió pena que la mirara. Salí a comprar jamón, pan blanco y un jugo, ella me preparó un sandwich. Yo me lo comia en silencio, mirando a ella, yo estaba como ausente, pensando en que voy a hacer las noches que este sin ella, en como ser creativo para volver a estar con ella. Necesito inspiración, ella es mi inspiración.

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