viernes, 31 de diciembre de 2010

GARIBI

Una cerveza y tres tequilas no son suficientes.

No recuerdo como se llamaba, si Mariana o Alejandra, solo recuerdo que era la Garibi, así le decian todos, así se apeida. Era divertida, alegre, presumida y fresita, presumía sus viajes a europa, su invitación a Los Premios MTV en GDL, sus viajes de fin de semana a Chapala, sus blusas de mil pesos, sus vacaciones en Las Vegas. Pero caía bien, un tanto inocente y mimada, diferente a las demás, como todos los días me enamoro de alguién, de ella llevaba dos cuatrimestres enamorado. Sus amigos no eran mis amigos, compartiamos unas cuantas clases y en una de esas nos toco en el mismo equipo, diseñar no se que cosa.

Era descuidada, impuntual y bonita. Su piel morena, mas bien su piel bronceada, grandes dientes blancos, grande mentón y el cabello siempre bien peinado, lo tiño varias veces cuando la conocí. Nunca le hablé, nunca me hablo, yo era de los que se sentaban hasta el frente, quería aprender, ella era de las que se sentaban hasta al fondo, quería chismear.

En esa clase fuimos pocos, como diez, teniamos que hacer un trabajo en equipo, diseñar no se que cosa. Al inicio de ese cuatrimestre planeé sentarme junto ella por si acaso nos dejaban un trabajo en equipo, mi plan funciono, me toco estar en su equipo, solo eramos ella, otra mujer que no recuerdo su nombre y yo. Nos dividimos el trabajo en tres partes, quedamos de juntarnos la semana siguiente en horas que no son de clases, ella no fué, ya no fue en todo el cuatrimestre, me quedé con ganas de invitarla al cine, de invitarla a un café, de decirle hola.

Hoy fuí a los toros a Ayotitlán, no había planeado ir pero me invitaron, mi papá y sus amigos, no tenía muchas cosas que hacer y fuí. Iba a haber un evento, no sabiamos hasta que llegamos a la taquilla, un wey que cantaba a caballo, unos charros que jineteaban al estilo americano, unos payasos vestidos de mujer, toda una decepción.

Estabamos en las gradas hasta arriba cuando la vi, me enamoré (como diario) de alguién mas. Al principio se me hizo conocida, estaba como a unos seis metros, ella de espaldas, de vez en cuando volteaba, pero yo estoy medio ciego y no recordaba quién era. La miré un buen rato, hasta que me terminé la cerveza, soy muy paciente, me gusta ver mujeres, la misma mujer, observarlas, analizarlas, acosarlas, hasta que obtengo una reacción, de ellas, de ella.

Estuve a punto de saludarla, seguro que la conocia de algún lugar, pero es que yo siempre tengo mala memoria y se me olvidan las personas, no las personas pues pero si sus nombres, de donde las conozco y esas cosas, quería hablar con ella, preguntarle de donde la conocía, pero solo llevaba una cerveza, el valor viene en envases mas grandes, botellas de tequila o de whisky.

En el ruedo gritaba un charro a caballo, ajá, gritaba porque eso no es cantar, era de Tapalpa, había un grupo de familiares suyos en una parte de la plaza, se dirigia a ellos, también había otros de Chiquilistlan, también se dirigia a ellos de vez en cuando a cantarles canciones, ella estaba con otro grupo de personas, familiares, parecian sus padres y abuelos, no los conocí, el charro se dirigio a ellos, parecía conocerlos, deduje que tal vez eran de Tapalpa, o de Chiquilistlán, pero él no les comento nada, ellas se tomaron fotos con él, fué cuando la tuve de frente y supe porque se me hacía conocida.

Era igualita a la Garibi, me tardé un tequila en divagar en si era o no era, pero no lo era, la Garibi esta morenita, ella era de piel blanca, la Garibi tiene el pelo claro, ella lo tiene oscuro, la forma de la cara era la misma, la forma del cuerpo un poco diferente, las dos son mmmh como se dice... de huesos anchos, no gordas, pero si grandes, carnosas, sabrosas JA! solo que esta era un poco mas alta.

Me vio que la miraba y sonrio, cuando volteaba para con su papá, yo quedaba atrás de él y la miraba, ella se ruborizaba, sonreía y de vez en cuando me miraba coquetamente. Parecía que no le incomodaba que la miraba, el charro cantando era un dezastre y lo mejor que yo podía hacer era mirarla, el charro cantando era un dezastre y lo mejor que ella podía hacer era dejarse mirar. Creo que le gustaban las miradas coquetas, se levanto a bailar con unas niñas, riendo ella también me miraba, cuando se sento quedo mas cerca de mí, y se giró, ya no me quedaba de espaldas, casi quedamos de frente, ella hablando con sus familiares, sonriendo y de vez en cuando mirandome y sonriendo aún mas.

Se levantó y se fué al baño con una niña, al pasar junto a mí sonrió. Esa era mi oportunidad, yo ahí ya andaba por el tercer tequila, pensé ir al baño, y toparmela por casualidad a la salida. En cuanto ella entró al baño yo la seguí. El baño de hombres esta al frente del baño de mujeres, ahí la esperaría. Entré al baño, en verdad tenía ganas de entrar, hacía frío y tenía muchas muchas ganas de orinar. Me tardé mas de lo normal, me salí rápido para que no se me escapara, pero recordé que ella entró con una niña, y las mujeres son más tardadas que los hombres, quisé regresar, esconderme unos minutos en el baño mientras ella salía, pero me encontré un amigo, ya no pude regresar, ella no se veía en el baño, quisa fué rápida y ya estaba en las gradas, me despedí de mi amigo que entro al baño y fuí a las gradas a ver si ya había llegado, pero no, no estaba, debía seguir en el baño. Me quedé en blanco, no supe que hacer, irme a sentar o esperarla, aún era temprano, ella estaba tomando tequila, debía regresar otra vez al baño y yo debía medir bien el tiempo, esa debe ser la solución, pensé y me regresé a sentar, ella volvió 1 minuto después, me seguía viendo. El espectaculo daba asco, aburrido, el charro que gritaba daba risa, yo seguía mirandola, las canciones feas, poca gente en la plaza, hacía frio, ella seguía mirandome. Se paró mi papá y sus amigos, ya vamonos me dijeron, esto esta muy aburrido, yo seguía mirandola, ella jugaba con las niñas, la estaban distrayendo, me levanté, las niñas no dejaban que me mirara, ella sonreía, yo me fuí alejando, llegué a la puerta, la volví a mirar, ella ya no jugaba con las niñas, me buscaba en las gradas, eso alcancé a ver, eso me imagine ver, estoy medio ciego y eso quería que fuera, yo ya estaba fuera de la plaza de toros.

No supe de donde era, tengo la esperanza que sea de Ayotitlán, tendré que ir otra vez a ver si de casualidad la miro. Debí esperarme un minuto a fuera del baño y hablarle, pero una cerveza y tres tequilas no son suficientes.

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